Atardecer Español!

Foto cedida por: María Elsa Gómez

Colándose por la ventana, se presentó mi tristeza, mezcla de añoranza y de ansiedades.

El atardecer de España se se metió por los cristales y en mi alma.

Y como el sol se ocultaba... así mis ojos... bebieron en su totalidad tanta belleza.

Mis párpados se volvieron densos. ¡Tanto pesaron !!!...

Cargados de mi historia no pudieron suspender esa caída.

Mis pestañas, como cortinas de encaje , en transparencias, despedían a toda la luz... de todo el día.

Quise guardar para mi esos matices:

La sangre del dolor que no se olvida...

El rosa del soñar como una niña...

El celeste de pensar en ese hombre ...

Y el gris de la edad que ya me alcanza.

Tomar todos los tonos repetidos que refleja en su espejo el gran oceáno.

Y como si fuesen ecos de la vida misma...

copiarlos una vez más muy dentro mío.

Cuánto más pasará en tiempo y vida?

Cuántos más de esos tonos repetidos

harán que yo repiense mis dolores?

Pintor que prepara, cada día y cada atardecer su lienzo nuevo...

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Eso no importa!

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Tantas mañanas, tantas tardes, tantos anocheceres vagabunda de la costa yo me he vuelto... alejada del mezquino mundillo que molesta... pero ese cuadro y sus matices siempre,¡ siempre!... provocan en mi su igual respuesta...

Es que el artista no me deja olvidar, exponiendo frente a mi los hechos del pasado, mis ansias y desvelos.

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Su paleta tiene en ella todos los colores de la vida :

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Para cada corazón, y cada mente ...

Los tonos del amor al fin de cuentas...