María Cecilia Tonón, docente argentina que por méritos recibió la invitación que la puso gozosa.
Nada menos que la Universidad Complutense de Madrid, representada por el Catedrático de Historia Contemporánea Sr. Julio Aróstegui, le cursaba la invitación para participar en el congreso.
El gobierno argentino costeó su boleto de ida y vuela y su estadía.
Ella presurosa preparó todos los papeles para poder ingresar sin problemas y .....
...
En cuanto llegó de nada valió toda la documentación que presentaba. La maltrataron, la encerraron por cuatro horas en un sótano allí en Madrid, incomunicada como si fuese una delincuente.
Ella dijo que se comunicaría con las autoridades de la embajada a lo que contestaron que allí: "¡Mandaba la policía!"
Y efectivamente demostraron que así era: La policía la acompañó hasta un avión, sin su pasaporte. El mismo fue entregado al jefe de vuelo.
Nuevamente todas las millas de vuelo, con el estres acumulado y con toda la frustación de sus ilusiones pisoteadas por la mente estrecha de quienes "deciden" quienes pueden o no, ingresar a España.... María Cecilia... llegó a su patria.
Ella no solamente llevaba la ilusión de participar con sus pares en Madrid, sino que también llevaba en su vientre la esperanza de ser madre.
Tres meses de gestación llevó consigo y cuando volvió un CAMPO ROJO recibió a su hijo.
Con ironía digo pero con mucho dolor: Gracias Madre Patria por tal devolución hoy en día.
Pronto te olvidaste cuando argentinos comimos como pan masacotes duros y negros porque nuestros granos y carnes fueron llevados en las bodegas de nuestros barcos para mitigar el hambre que les acosaba.
Así pagan vuestros descendientes ?
Ellos son los que muerden la mano del que les tendió la ayuda?
Qué ciegos que están!
Que la historia no se repita y tengan que pedir ustedes nuevamente ayuda o refugio a los que en la actualidad expulsan, como si fueran perros sarnosos.
No se olviden de todo el mal que están generando en cada uno de los que injustamente son "expulsados" como "indeseables y tramposos" porque ustedes serán medidos con la misma vara con que midieron a los demás.
Sigan expulsando gente...
Sigan discriminando...
Sigan "seleccionando" al igual que otros países... que el "ahora indeseable" puede ser que en el mañana sea el que tenga que tender nuevamente su mano.
Y no lo digo por España solamente... Lo digo por todos los países en los que la xenofobia ha llegado a extremos inimaginables...
Que Dios se apiade de de ellos...
Que Dios de consuelo a María Cecilia, otra mujer que mañana, el día de la madre, tocará su vientre vacío y mirará su regazo sin niño...
( Con Sumo Amor :Para el niño que no dejaron ser)
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