Llega de puntillas...
O pisando fuerte...
Pero cuando llega...
Se apodera de todo...
Es el gran ladrón...
Es "Don Miedo"!
Con ruido o silencio...
Desnudo o con ropajes...
Siempre hace lo mismo.
Nos produce parálisis.
Nos deja inactivos.
Nos enturbia la razón y la vida.
Nos engaña... acorrala... miente!
A ese Don miedo, hay que señalarlo.
No permitirle apoderarse de nada.
Dejarlo de lado!
Viviendo el presente... el no puede asustarnos.
No puede con el pasado ni con el futuro con los que atormentarnos.
Y enfrentando el presente, viviendo el instante, podremos decir que:
La vida es bella y que la voy a vivir a pleno, sin miedos.
Y ... "a seguir amando!"
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