Cuando a nuestra mente acuden , cual remolinos de verano en tierra desértica,tal cúmulo de recuerdos, olores, emociones.... es casi imposible ordenar con rapidez lo aterrizado y ponerlo por orden de suceso y poder hacer un relato corto, colorido, sabroso y atrapante...Por esto expuesto es que estoy dando vueltas como barajando figuritas.... con todo el contenido y la selección de qué y cuál , es muy difícil.
Por ejemplo recuerdo ese día, y no otro, sin tener en cuenta si ocurrió antes o después del paseo con Horacio... en que Pablo corriendo tropezó con la saliente raíz de una añosa magnolia, y agachado acarició la misma y elevando sus ojos a la copa, le preguntó: "Perdón...te dolió?"...
Maravillosa la visión simple y profunda de un niño.
Llena de verdad!
Cómo no iba a comprender en un hecho tan simple... que el árbol está vivo... que le pisó fuerte y que por ello debía pedirle disculpas....
Pero entre idas y vueltas... la historia va avanzando...
Entre días y noches ... mi matrimonio ya no existía...
Entre semana y semana ... la verdad que no veía seguía adelante ...
Entre meses y meses ... la mentira intuída salía de a trozos a la luz y .... dolía.... dolía!!!
Así pasó mucho tiempo y llegó el momento en que salimos de viaje... mi niño y yo.
Fuimos a la costa... alquilamos la casa ... lejos de la playa, sin auto, sin nada... solitos él y yo.
Pero hicimos otra vez nuestro mundo aparte ... amigos y amiguitos para pasar los días...
Y allí cuando en esos dos meses su padre nos visita... sucede algo insólito....
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