Tomé una hoja flexible y armoniosa...
Allí escribí las frases secretas.
Las que solamente él y yo conocemos.
Luego busqué el buquet guardado en mi caja asegurada.
Le agregué un beso húmedo y muy dulce...
La rodeé con un lazo de color índigo.
La llevé hasta el bote y la despaché con la advertencia:
"Entregar en mano"
Y el mensajero salió rumbo al portal del Cielo.
Cruzó el mar azul...
Atravesó los hielos...
Y no lo vi más.
1 comentario:
Gracias por pasarte por mis blogs y dejar tu huella en mi libro para que no hable sola.
Un beso.
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