Primero de Mayo!!!

Otra vez Galeano?

Sí! Eduardo Galeano está con sus escritos y decires... colocado en el lugar preciso para lo que guste recordar o criticar.

Por ello es que much@s al igual que la que escribe, somos admirador@as y "amantes" de Galeano.

Entre ellas se encuentra María. Mi querida y gran amiga, actualmente en Cadiz.

Ella me tiró el texto justo como para que yo me diera ánimos para colocar algo que no mostrase ni rostros cubiertos, ni rostros crispados, ni manos alzadas en son de guerra ni pancartas que no quisiera que se mostrasen en un día como hoy.

En homenaje al Dia Del trabajador

de Eduardo Galeano

El origen del mundo.

Hacia pocos años que había terminado la guerra de España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de la República.

Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel, buscaba trabajo.

En vano removía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo.

Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros o le daban la espalda.

Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba.

El vino era el único amigo que le quedaba.

Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de misa diaria, mientras el hijo, un niño pequeño, le recitaba el catecismo.

Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó.

Me lo contó en Barcelona, cuando yo llegué al exilio.

Me lo contó: él era un niño desesperado que quería salvar a su padre de la condenación eterna y el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones.
-Pero papá- le dijo Josep llorando-. Si dios no existe, ¿quién hizo el mundo?
-Tonto- dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto-. Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañilespre el primero de Mayo, para mi fue un día triste... y los que sabemos algo comprendemos porqué.

Pero gracias a Eduardo Galeno puedo rememorar la fecha sin nada que lastime a nadie y tampoco a mi.

Como todo lo de Galeano, maravilloso... allí fue... sin más palabras.

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