Salió temblando del salón.
Todavía ahogada por la emoción que no cabía en su pecho.
Se apoyó en el barandal de la terraza y abriendo su boca tragaba a borbotones el aire de la noche de verano.
Humm.... jazmines y rosas entraban por su garganta reseca por la pasión que la embargaba.
Humm... las damas de noche y el jazmín de leche parecían que se le ofrecían para su deleite sin fin.
Y así se le oyó decir:
- "Ángeles que me circundan y que me observan y que me juzgan y que me guardan!!!!
Escuchen. El me ha dicho que me ama!
Me ha jurado amor eterno!
Me ofreció las palabras más bellas para declararme sus más intensas pasiones!
Me dijo tantas cosas... tantas... hasta las impensadas... hasta las que no existían hasta que
él me las dedicó en esta noche...."
- "Ángeles del cielo!
¡Estaba tan sola...!
Sufría tanto de esa soledad del sin amor que ya no quería seguir viviendo. Y mírenme ahora...
Llena de energía, con mi cuerpo dispuesto a explotar de tanto sentir...
Dispuesta estaba a besar sus pies y adorarlo sin cesar.
Dispuesta estuve a envolverlo con mis aromas por el resto de la vida.
Dispuesta estuve a enredarlo en mis cabellos para que no se vaya.
En ese instante llegó su hermana y se acercó a observarla....
-"'¿ Tú? ¿Tan radiante? ¿Qué ha pasado?
Nadia, sujeta sus manos al borde del balcón, se vuelve hacia su hermana y le cuenta mientras toda ella tiembla imperceptiblemente, como junco a la orilla del lago en una noche como esa...noche serena, llena de perfumes intensos de verano, noche de enamorados.
- "¡Es que él se ha declarado!... Me ha dicho todo lo que mi alma ha soñado escuchar ...El me .lo ha dicho todo. Porque él me ha hablado de amor, de su amor hacia mi....!!!
Su hermana se acerca y mirándola de frente le pregunta:
-"¿Cuándo ha sido?"
-"Hace instantes . -le responde- Por ello, como creí morir de amor sin poder respirar , salí al balcón a compartir mi alegría con la noche
-"¡Pero Nadia!... si yo los observaba de cerca y él no abrió sus labios, solamente te miraba mientras bailaban..."
-¡Pues claro!!! Es que él me habló de su amor no con palabras, sino con sus ojos. No sabes que los ojos con sólo una mirada pueden decir cosas que ni el mejor de los poetas pueden poner con palabras en el más exquisito de los poemas? El me inundó de amor y me dijo tantas cosas!
Me dijo todo lo que yo soñaba que un enamorado me dijese..."
Y así suspirando y tragándose la noche, la joven se alejó por la terraza en busca de su amor...
¡¡ que ya no no estaba.!!!
1 comentario:
Que buena historia de sueños, de lo ciego, lo voluble, lo inesperado, lo mágico y lo muchas veces real del amor.
Se nota que eres una excelente observadora. Abrazo.
Lulú "La Mariposa"
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