Todos nosotros tenemos dentro nuestro algo de salvaje, algo sin pulir, algo auténtico al fin de cuentas.
Algo que cuando pasa el incendio por nuestra vida y parece que todo ha quedado devastado y seco... por debajo de la superficie queda lo profundo, la raíz protegida de lo que realmente somos.
Y se vuelve a vivir, vuelve a salir el nuevo brote con la misma genética pero más fuerte.Un renuevo...!
Por qué les cuento esto?
Es que estaba pensando en lo de bravío o salvaje que llevo dentro mío y que acudo a él cuando ya me digo: No doy más! No puedo más!...
Y esa esencia, no espiritual, totalmente natural.... está allí y en cuanto suena la alarma se despliega y .... RELINCHA!!!
Si! en mi interior tengo un potro salvaje, negro, lustroso, con sus largas crines ... sin que nadie lo haya montado... se levanta del letargo, levanta sus patas y RELINCHA!!!
Y ese interior me da fuerzas. Me levanta una vez más.
Y sobre la tierra seca y devastada de mi actualidad.... me levanto como él, hago fuerza y afirmo mis pies como sus cascos... sacudo mi melena cual sus crines y tragando una vez más las amarguras... sigo una vez más un nuevo día.
Algún día con mi caballo interior podremos pastar tranquilos bajo la sombra a un costado del camino...!
Así será!?
.-.
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