NUEVA VIDA!

domingo, 8 de junio de 2008

Negrita señorita?












Negrita tenía ya unos ocho años y le parecía que su niñez ya se había perdido.

Triste recordar esos tiempos! - se decía cabizbaja...

Su época de trabajos variados, de grandes invenciones, de aventuras sinfin...

Pero ahora:
*Estudiar en la escuela
*Estudiar en el conservatorio
*Estudiar Inglés!!!

Esto último era lo que le asqueaba a la niña. Ese idioma es jodido!!! se decía.
-"Tanta repetición!"
-"Tanto que si se escribe de una forma, se pronuncia de otra y quiere decir otra?? "

-"No entiendo eso de estudiar un Idioma que no me gusta y no voy a hablar nunca! "

Lástima que su madre no fue más exigente en ese asunto.
Porque tal vez le hubiese tomado el gusto o por lo menos aprendido un poco más y que le resultase útil para algo.

Pero negrita tenía tanta lucha con el aprendizaje en el colegio que no le quedaba mucho tiempo para darle al idioma que todos pretendían.

La escuela no era cosa fácil de manejar...
Esa era su mayor preocupación! No podía conseguir enganchar a tiempo todos los conocimientos ni siquiera era capaz de hacer algo sin tener errores.

Parecía que a la maestra no le gustaba su letra: Entonces procuró de cambiarla tantas veces cómo fuese necesaria.

En esa época se usaba tintero y lapicera:
*El tintero estaba colocado en el centro del pupitre, era de porcelana blanca y se llenaba cada día con la tinta que daba el colegio.
* La lapicera que era de madera y que tenía en su parte inferior un enganche para colocarle una pluma.
* Y las plumas merecen una frase más detallada: dentro de estas plumas se podían elegir distintas formas que daban trazos diferentes.... estaba la cucharita, la cucharón, la del plumín de trazo muy finito y que se usaba para dibujar mapas....

Entonces la negrita fue elaborando con esas herramientas distintas letras tratando de lograr alguna que satisfaga a su maestra y no la critique más delante de sus compañeras...

Las probó flaquitas y con inclinación a la derecha.
Las probó flaquitas y con inclinación a la izquierda.
Las probó flaquitas y derechas como soldados.
Las probó gorditas y con inclinación a la derecha.
Las probó gorditas y con inclinación a la izquierda.
Las probó gorditas y derechas como tortitas negras.
Las probó finitas y simpáticamente pequeñas.

Y así hizo una letra distinta por día, todo para conquistar a su maestra a través de su gusto caligráfico.

Dejó de lado su poca personalidad y así renunciando a ella hizo el supremo esfuerzo.
Porque no se puede negar que la niña se preocupaba por todo y se esforzaba
en ser aceptada por los que la rodeaban.

De qué le sirvió? Pues un día la maestra le dijo con voz elevada y desde el frente del grado mientras corregía los trabajos...

Vie..? Hasta cuando piensa estar cambiando el estilo de la letra o es que está ensayando para imitar la de su hermana?

NO! Ella no dijo nada agachó su cara y se puso a escribir como si fuese lo último que haría el resto de su vida. Llena de vergüenza y rabia...no sabía en dónde volcar tanta bronca.

Ella no tenía la culpa de no ser tan buena como su hermana, y su hermana no era culpable de ser tan brillante en todo lo que se le encomendaba.

Pero entonces quién tenía la culpa de que ella tuviese que pasar por tanto dolor y tanta vergüenza?

Porque eso era cierto! No tenía ni un día feliz en el colegio... siempre tristezas, siempre notas bajas, siempre reprimendas!

En gimnasia porque no tenía resistencia y tampoco flexibilidad!
En las labores porque era desprolija!
En dibujo... bah! si hacía algo lindo le ponían que le habían ayudado.
En teatro.... para las fiestas....
Allí si que era la mejor!!! Aplaudían tanto que muchas veces al año siguiente la llamaban para que hiciese nuevamente el personaje aunque ya no perteneciera al grado.
Allí aunque con temor... lo hacía todo bien: cantar, bailar, actuar... siempre le salía todo muyyyy biennnn.
Hasta que un día la maestra llamó a su madre y le dijo que quería informarle de lo buena que era su hija menor en baile.... y que haría bien en enviarla a una escuela para que se perfeccione.
- Qué?" - dijo doña Eloísa
- "Una bataclana en la familia? Nunca!!!!"
- "Porqué no me dice que la anote en una escuela para que mejore en matemáticas?"
- "Pero buscar una Bataclana en la familia¡ Nunca, nunca!!!"

Y así se fue "como por canaleta" la oportunidad de la niña de estudiar lo que más le gustaba y para lo que aparentemente tenía más facultades...




......

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