Aquí hay algo que pudo haber impactado a la negrita

octubre de 2005
*LA NEGRITA DE LA PENITENCIA*

La pura Sor teresa Juliana de Santo Domingo, más conocida como * La Negrita de la Penitencia* y más aún como la *Santa Negrita* su nombre natural era Chicaba, y nació en Africa Occidental alrededor de 1676. A los diez años fué raptada de su tierra natal y esclavizada por un buque español. Una vez llevada a Sevilla por la tripulación, es entregada al Rey Carlos II como una rareza exótica, ya que sus joyas y abalorios atestiguan que eshija de un notable entre los suyos. Ella confirmó este punto, declarando ser hija del rey de un país llamado * La Mina baja del Oro* Carlos II a su vez se la regala al marqués de Mancera , antiguo virrey de México. Tras rechazar proposiciones de matrimonio bastante extrabagantes y liberarse de varios intentos de asesinato, uno de elllos en el estanque del retiro de Madrid, decide ingresar en un convento. El marqués le concede la libertad, pero muchos monasterios cierran sus puertas a una mujer de raza negra. En 1704 consigue ingresar en el Convento de la Penitencia, en Salamanca, donde entra bajo condiciones especiales. Los que fueran sus dueños tuvieron que abonar una dote completa y algunas tasas extarordinarias y aún así Chicaba no fue admitida como novicia, sino como sirvienta de las monjas, siendo apartada de ellas en los rezos y las comidas. Se le prohibió incluso acostarse en eld ormitorio y lo hacía en la enfermería. *La Santa Negrita* soportaba cada humillación a la luz de un intenso misticismo.
Una de las mas penosas tareas que se enconmendó a Chicaba fue tutelar auna monja endemoniada, que de continuo se quejaba de ser cuidada por una negra. Un día que la Santa Negrita iba a peinarla, escupió sobre el peine para facilitar la labor y su saliva quemó la cabeza de la posieda como un hierro al rojo. Su extática beatitud va seduciendo al resto de las monjas, admirados por sus ayunos, una vez casi se muere ante la visión del chocolate, y su extrema generosidad. Destaca también en su adoración del sufrimiento: como místicos, Chicaba asocia el dolor físico con la presencia de su amando Jesús. Su saliva y sus manos comienzan a considerarse medicinas milagrosas y ya se empiza a hablar de milagro. Los rumores se confirma cuando varios salmantinos presencia la espetacular escena que exponemos a continuaciónl
Estamos en plena guerra de sucesión y los enemigos portugueses han puesto cerco a la ciudad e instalado piezas de artilleria en los contorno. Comienzan a sonar los estampidos de los cañones y los habitantes de la ciudad buscan refucio.Chicaba sale a una ventana del convento y alza una estampa. Las bombas se detienen y se desvían, errando sus blancos por la milagrosa actuación de la monja. No cabe suda de la santidad de esta mujer africana de la que afirma que llega a levitar. Ta tacha de su nacimiento en tierras paganas es dificilmente salvable, pero se sabe que en su pís natal Chicaba tuvo un encontro con Jesús, un niño blanco al que prometió ser sus esposo. Amó a su divino marido con esa misteriosa intensidad carnal de los místicos, como declara por su propia pluma en estos versos.
Aih Jesús,, que diré yo,
si os vais con otras,
que haré yó:
Clamaré, lloraré
hasta ver a a Dios,
y si no, y si no,
morir de amor
CONTINUAN LOS CELOS:
Y si estás con otra,
ya yo lo he visto;
a Marta y Maria
las has querido.
También cuenta Chicaba como fue fautizada por unos angeles, junto a un caude, en sus tierras natales. Ya le dieron çestos el nombre de Teresa, que después le darían también en su otro bautismo, al arribar al puerto de Santo Tomé.
Sor teresa Juliana murió el 6 de diciembre de 1748 . En el momento de expirar, su piel se volvió blanca y la estacia se inundó de exóticos y desconocidos aromas. Fue enterrada sin ponpa ni ceremonia alguna en el claustro del convento y no ante su Sacramentado. Esposo, como ella había solicitado. Pocos asistieron al sepelio. Sin embargo, la multitud irrumpió en su celda y se disputó sus objetos personales: cada cuenta del rosario, cada jirón de su hábito, sus estampas y papeles fueron despersados por manos ávidas de reliquias. Este fué el fin de Chicba, de quien aún se conservan recuerdos en el conveto que habitó hoy conocido como Las Dueñas, y a la que podemos otorgar otro mérito: fé la primera escritora africana en lengua española. También se dice que las oraciones dirigidas a ella curan a los niños herniados.

Copia de: el libro sobre Leyendas de Salamanca