Necesito pensar...

" Ya comenzaron mis clases de piano.

" Ya parece que sé algunas notas.

" Lo que más se ,con seguridad! es el "do central". Pues es el que está justo donde se ve la llave de la tapa.

" Después me se de memoria esto: sol do sol do mi fa mi re mi do, sol do sol do mi fa mi re do do.... Que la letra es esta: cucú, cucú, cantaba la rana, cucú cucú debajo del agua...."

" Pero en verdad, no me gusta nada tocar el piano, no me gusta nada ir a aprender a lo de Alicia Orlando, no me gusta porque no entiendo lo que ella me explica, una y otra vez.

" Pero lo que si me gusta es ir por la tarde, con Alicia y mi tía Gringa, a veces con la más pequeñas de "Las de Orlando" que su nombre es Elenita, hasta la Avenida El Cano, a comprar los libros, las hojas pentagramadas, las partituras...

"Eso sí que es lindo. Y más lindo cuando tengo que ir solamente con mi tia Gringa y esta se encuentra con Gino (su novio escondido) y ellos toman cerveza sobre la Av. Alvarez Thomas y a mi me compran una naranja Bilz.

Así las cosas, negrita fue estudiando a los golpes, a las arrastradas por la calle, a los sobornos, (te compro esto si vas a piano), y con los años aunque parezca mentira llegó a recibirse de profesora...

Es decir que nadie pudo nunca decirle que no a doña Eloísa, y nadie pudo tener el tupé de hacerle poner triste o nervioso a don Elías...

Las cosas claras: Nosotros trabajamos para que nada les falte.
Ustedes a estudiar y ser obedientes.

Maravillosa época en que las cosas eran así de sencillas....
El padre trabajaba (Porque había y mucho)
La madre ama de casa (Y si podía ayudar con algo lo hacía, casi siempre cosía)
Los hijos, obedecer y estudiar.

Todo prolijo y tranquilo. Sin sobresaltos dolorosos. Con excepción de los que les proveía la niña, que a pesar de todo lo vivido, parecería que maduró y ya tiene ocupaciones más tranquilas y "normales".

Pensando en estas cosas estaba negrita sentada en su umbral. Viendo la forma de volver a organizar sus días...

"Necesito pensar...

" A ver: De mañana mandados y dar una vueltita por allí a ver que pasa....

A la siesta, leer y escribir... eso es lo que más me gusta...

Por la tarde, ir a piano, visitar alguna casa, jugar en la vereda..."

Y una vez dispuesto así su organigrama...saltó del umbral y miró la vida, como quien tiene todo bien claro.