Todo tiene un final... todo termina en un pacto...
Paz.
Dulce paz........
Conversación mediante con sus mayores y con la presencia de juez de su hermana mayor, (Su única hermana), se llegó a la conclusión de que:"ella debía parar con sus "cosas raras" y dejar de ser tan libre y saber pedir la ayuda, el consejo o el permiso de un mayor, antes de seguir haciendo lo que quería"...
Por la salud de su madre, la tranquilidad de su padre, y para que su hermana no tubiese nada que informar, negrita prometió que cambiaría su forma de vida...
-" Pucha que va a ser aburrido ahora! " - se decía la niña mientras iba con sus libros a sentarse al umbral de la casa de Adelita, pues el suyo estaba ocupado por Cayorda.
Cayorda se estaba rascando y acomodando vaya a saber qué, pero hasta que no
la llamaba haciendo una seña, la niña ni se acercaba. Guardaba respetuoso silencio y considerable distancia... "No me tengo que olvidar que es Un Mayor y nunca se sabe cómo van a reaccionar!" - pensaba seriamente negrita.
El mundo de los mayores, seguía siendo un peligro para negrita.
Nunca los entendería... ni cuando llegara a los 50 ni a los 66 años... Nunca!
Nunca!
Y este fue el comienzo de una nueva etapa en la vida de negrita.
Podríamos decir que comenzó la incursión en el vecindario.
O mejor aún en cada casa del vecindario.
O más específico aún en cada persona, de cada familia, de cada casa del vecindario. Incluía costumbres, comidas, estatus social, etc...
Fue muy importante esa etapa de su vida, porque aprendió mucho de sociología y de teología, y de cocina y arte y ..."queseyó" lo importante que le tuvo fuera del alcance de sus mayores y que los otros mayores la soportaban sin más ni más.
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