Una gran sorpresa!!!

Eran los últimos días de verano.



La negrita estaba tratando de que su madre se olvidara de mandarla a clase de piano.



Recordemos que ella no había elegido ese instrumento, sino que , como todo en su vida le fue impuesto.



Además le asustaba muchísimo cuando todos los de la casa de los de Orlando se iban de paseo y ella quedaba sola en la sala de música y se escuchaba sólamente el ruido de las gallinas, de los pájaros y de su corazón que a fuerza de decir que no temiera hacía más ruido que las aves de corral.



En ese trámite estaba y como sin querer-queriendo, se fue yendo hacia la casa de la Cacha.



Como se estilaba en esos tiempos la niña empujó directamente la puerta de calle, cruzó el zaguán obscuro, la puerta cancel, el hall y salió directamente al patio.



Desde allí se fue asomando a las habitaciones, al comedor, al baño y a la cocina.. nada... nadie... y ahora que hago?
Pero resuelta estaba en no volver a su casa por si la atrapaba su madre y la llevaba como más de una vez, a la rastra por la Avda. Alvarez Thomas, para que tomase su clase de música....



La distancia a recorrer era de cuatro veredas apenas, pero la resistencia a veces era tal y el alboroto que armaba la negrita era tan intenso, que salían los vecinos para ver lo que pasaba.



Algunos se reían, otros acostumbrados a ese acto de comedia melodramática que repetitivamente armaba su vecinita, disfrutaban del espectáculo.



Pero siempre el mismo final: siempre ganaba la madre.



Pero no vayan a creer que la niña se dejaba dominar facilmente, no señor, la negrita ofrecía cada día más resistencia.



Eso era verdad!



Negrita cada vez ensayaba nuevas poses de resistencia...



Una consistía en (como siempre) hacerse la muerta ,pero no ejercía mucho peso aún, aunque muchas botellitas de calcio se había tomado.



Otra era entorpecer su arrastrada haciendo freno con una de sus flacas piernas, pero no le hacía mella a su madre tal subterfugio, porque la levantaba con gran facilidad y el freno no servía de nada.



En fin siempre utilizaba su madre dicha técnica y como anulaba todas las demás, porque era el sumun de las técnicas siempre ella era la ganadora.



Pero a pesar de ello la negrita seguía ofrecienendo resistencia y creando nuevos ardides para no cumplir con lo que su madre lo había incorporado a la lista de deberes de hija.... estudiar música... es decir piano.



El ardid de ese día de fines del verano, fue instalarse como si nada en la casa de la Cacha.

Por eso aunque no había nadie se quedó allí dejando pasar el tiempo, sentada en la escalera que iba a la piecita de la terraza y pensar y pensar....

- "Si tocan el timbre, no salgo...

- "Si golpean las manos... no salgo

- "Si entran por el hall, yo me meto en el baño y me" sambuyo en la bañadera", aunque esté bien llena de diarios...

Yo no voy a piano, hoy!!! No señor!!!



Así, argumentando y pensando salidas para su "rabona" a la clase de música, dejó pasar el tiempo hasta que....



Decidió que tal vez, pero solo tal vez, si estaba sin llave la puerta que comunicaba con el negocio de Don Villa... ella podía entrar y mirar un poquito.



Seguro que hasta allí no alcanzaba el atrevimiento de su madre.



Y lo intentó y la puerta se abrió y la niña pasó y cerró trás de si.



Mira que te mira... se encontró con la máquina de forrar botones... Y también se encontró con una serie de bolsitas con trozos de distintas telas y con un botón
pegado en la tapa.



- "Ahhh!" - dijo la niña después de mirar un poco todo el material expuesto...

- "Esto es trabajo para Don Villa!!!"

- "Y si lo sorprendo???"

- "Y si lo ayudo???"

- "Ymasí, yo lo intento, todo sea por un jefe y amigo."



Y fue así como la negrita se puso a trabajar con ahinco, rápidamente para darle una sorpresa, algo así como un milagro, para Don Villa.



Comenzó por estudiar la máquina...

Luego por mirar el botón de muestra...

Después, buscó en el cajón cada componente para armar el botón.

Mas luego... Si esto grande va aquí junto con la tela... y arriba hay un agujero más pequeño para el más chiquitito y si para juntarlos hago así.... y colgándose de la palanca superior la negrita logró que se armara algo muy parecido al botón de la muestra.

Bueno... y así... coloco la tela, pongo la arandela grande y arriba la más chiquitita y ... luego para finalizar un salto y chápete abajo y crak y... ya está otro más.... listo...



Así pasó mucho tiempo la niña.



Hasta terminar todos los sobre y todas las tapitas.... y cuando oyó que alguien entraba por el negocio, no esperó nada de nada... salió ligerito por la puerta de atrás que daba al patio de la Cacha.



Allí cruzando las piernas y juntando las rodillas, porque de la emoción tenía ganas de ir al baño.... quedó expectante y...



Escuchó:



Qué carajo pasó aquí!!!

Quién hizo este estropicio???!!!

Quien fue capaz de esta atrocidad?!?!?!?



La negrita, ya convencida que el milagro sorpresa no había salido bien, se fue despacito por el zaguán hacia su casa. pero por detrás dejaba una marca de líquido sospechosamente parecido al de la meada del gato de la Cacha.



Si!!! negrita se hizo pipí... y se retiró avergonzada y con un sentimineto de culpa y de fracazo....



- "Nunca te metas en donde no te llaman"- dice mi padre!!!

- "Cuánta razón, cuánta razón!" - se repetía mientras se iba hacia su casa dejando un reguero de pis por el camino.



Pobre ternurita!!!