Mucha vida:100 años

Creo que se llama Rosa...

Hija de Italiano y Española.

Conoció lo que era el ejemplo del trabajo de su padre y de su madre bien-vestida salir de compras.

No de shoping, sino a comprar en el barrio lo de todos los días, lo necesario para la comida y el mantenimiento de las cosas del hogar.

Cuando le preguntan por su lugar de juventud... habla de la costa : Mar del Plata.

Allí nombra a su amiga: Alfonsina.... y sonriendo le dice al entrevistador... "Muy al contrario de lo que informan ustedes románticamente, ella no caminó por la playa y se internó en el mar... sino que fue y se tiró desde el espigón , el mismo en donde pescaba todos los días mi marido y el que se veía desde la ventana desde donde vivíamos." - Y agrega: "Ella sufría los dolores del cáncer desde hacía muchos años...."

- y aquí se le quiebra la voz y queda en silencio por segundos nomás.

Cuando le preguntan sobre sus añoranzas de antaño y lo que piensa sobre la modernidad, ella dice algo que me hizo volver a mi blog y escribir estas líneas:

-"Mire, lo que más lamento es la pérdida de los trenes. Eso es lo más terrible que ha ocurrido en nuestro país, porque cuando voy para visitar a mis amigos y familiares a otras ciudades veo con tristeza los pueblos fantasmas al rededor de las estaciones muertas."

Y la sentí aunada a mi. Ella con sus 100 años yo con mis casi 70... pensando lo mismo.

La muerte de las vías trajeron la gangrena del país... lentamente se van pudriendo los pueblos y ciudades.... desconectadas... aisladas... sin vida...

¿Vendrá alguien que no tenga su negocio en las ruedas de los camiones y reactivará esas vías muertas?

¿Dará vida a los mamotretos destrozados y arrumbados de máquinas y vagones?

No lo sé!

Pero tal vez Rosa y la que escribe puedan dar un empujoncito a quien pueda, o quienes puedan, llevar a la realidad el sueño de algunos argentinos.

Para Rosa y sus 100 magníficos años una flores sencillas y frescas como ella.

Para mi ...muchos sueños de una Argentina mejor, en donde la gente pueda habitar todo el suelo argentino, volviendo a sus pueblos de origen, porque allí tienen el trabajo que anteriormente habían hecho florecer una patria generosa y rica para ser vivida por todos sus hijos.