Esos ojos negros.

Como si esperase que la vida cambiara de curso, solita, cansada, casi desmayada sobre el pequeño carro, estaba la niña.

Al pasar por su lado, la que yo creía dormida o enferma... levantó sus ojos y capturó mi alma.

Dos noches oscuras, brillantes de fiebre ! Eran sus ojazos...

Giró apenas un poco, para ver mi perro y se le vió el ombligo. (Firulete
de panza, decía un niñito...) y me arrancó una mueca , casi una sonrisa.

Alargó su cuerpo para seguir con su mirada a Fido y la remera chica se le fue corriendo ... arriba, tan arriba, que le vi la sarna que cubría su espalda.
Y congeló mi rostro.

Extendió la mano y Fido amoroso le besó sus dedos, con crostas que tapaban pequeñas heridas, sus uñas muy negras...
Y en ese momento, se abrieron sus labios y a la noche cerrada de sus ojos negros tachonó de estrellas .
Es que aparecieron sus dientecitos blancos, redondos, chiquitos .
Eran parejitos, como teclas de un pequeño piano, teclas diminutas, de nácar, tan blancas!!!

... y sonó la música.

Una sinfonía de cascadas y arroyos, y trinos y ...risas!!!

Si! ... Una hermosa risa salió de su boca, y alegró la tarde...

Y saltó del carro y entre los retazos de zapatos rotos, salían deditos tal como si fuesen racimos de uvitas, uvitas rosadas ¡Y limpias!!! Eso ya es milagro.
(dice el alma mía)...

Y siguió riendo, y saltó contenta y jugó con Fido y volvió a ser niña...

Y yo?..

Espectadora... Sin pagar un peso... Vi el valet más lindo que podrían darme.

Pasó una vecina y preguntó quién era... ella se dio vuelta y dijo:

"Yo ?... Yo soy cartonera"...

Mi amiga se fue, subió hasta su casa, y salió de ella con una muñeca.
Una tan hermosa que nunca yo he visto!
La niña no dijo su nombre, solamente gracias y abrazó muy fuerte su nuevo juguete. Y luego le dijo:

"Diganle a mis padres que no me la vendan. Díganle que es mía!!!"

Esperamos mucho hasta que llegaran, y nos prometieron que nunca lo harían.

Y me dijo luego antes de partir, encima del carro junto a su muñeca...
"Señora, Señora.... cuando tenga plata para la comida, voy a tener perro y va a ser un Fido..."

No la volví a ver.

Preciosa, radiante, recuerdo tu risa, tus juegos, tu baile, y toda la alegría de abrazar a quien a partir de entonces era niña tuya.

Y qué diste a cambio para mi futuro? ...

Que cuando camino por alguna calle, por la nochecita, y miro a una de ellas, niña cartonera, dejo que mi Fido le bese sus manos, le bese sus piernas y siempre hay dispuesta en algún bolsillo, una golosina o pequeñas sorpresas...

.......