NUEVA VIDA!

viernes, 29 de febrero de 2008

Trabajo y estudios...

Cosa seria el estudio de Letras...!
Desde la mañana hasta la" hora de la leche", todo era procurarse el material, y leer, leer y luego recordarlo para contarle a la Cacha que no sabía leer , lo que había estado estudiando.

Por la mañana, después de vestirse y desayunar, salía disparada para ver al diariero que tenías su material pegado al vidrio-ventana del bar de la esquina, pero cruzando la calle. No había nadie vendiendo en la vidriera-ventana del bar que estaba en la esquina de su casa. No! esa esquina era para otras cosas...como cazar mariposas.. pero ese es otro tema.

En cuanto llegaba y apenas mirando al señor mientras le saludaba con un "Buendía!..Preguntaba impaciente:"Qué ha llegado hoy?" .
"Humm...A verrr.... Patoruzú, patoruzito, oooo si era lunes..Billiken...ooo los martes El Pato Donald o los Sobrinos del Pato Donald...
- Los días miércoles pues tenía una cita especial, los libritos Bolsillitos...eran
libros del tamaño del bolsillo de su mameluco y cada semana tenían un cuento diferente. Eso sí que era importante de leer... y más que nada para la Cacha era algo muy esperado.

Pero allí no paraba el alcance de su voracidad por todo lo que pudiese leer, como le había aclarado Don Elías. Sino que también estaba Mundo Infantil...
unas revistas de Disney... cuentos sueltos... y como no tenía biblioteca a mano, se iba a la casa de la de Orlando porque allí había pilas y pilas de libros para leer.
Cuántas veces nadie tenía en cuenta que ella estaba en la sala de música ! , porque la negrita se instalaba en silencio y podía pasarse muchísimas horas sin decir ni muu, ni hacer ningún movimiento. Sólamente sus ojos , iban y venían, con un ritmo febril. "No vayan a decir que molesto y me pierda el final de este, o no pueda leer este chiquito, o podré comenzar el gordo?

Así era el frenesí de la niña con la lectura.
"Pero,... pero,... siempre hay un pero en esta vida ! - pensaba la niña.
Estaban los mandados!!!
De estos no podía escapar. Todos los día y a todas horas de oía... Negritaaa?!?
Al almacén.... Negrita?!? Ala verdulería... y así hasta que se acababan las necesidades o...la plata?

Pero para negrita? ... De taquito!"(cuando a alguien le sale algo con mucha facilidad)
Había que verla correr raudamente para un lado y para el otro...y comprar y no olvidarse de nada...y pagar y no perder el vuelto... y cruzar Alvarez Thomas y que no" la cache el tranway" (tranvía).
Pero a parte de eso, traía la "yapa" (pequeño regalo , plus de lo que compraba y que casi siempre se lo daban cuando iba un niño a comprar).
Pero a parte de eso "sabía comprar"
Qué consideraba la negrita, por saber comprar?
Pues saber qué podía llevarse de "garrón" (gratis).
Por ejemplo en la verdulería... no se cobraba la verdurita : dos zanahorias, perejil, un trocito de zapallo, hojas de apio, de acelga, de repollo, de espinaca... en fin todo para hace sopa rica....
Entonces si compraba un kilo de papas, pedía la verdurita...." jaja qué bueno",
y salía contentísima rumbo a su casa y cruzando con cuidado para que no la chape el tranway.

Otro ejemplo de comprar bien, pero muy bien hecho?... pues si iba a la carnicería, "La Negra", que para llegar tenía que cruzar otra calle, de la otra esquina del mismo lado de donde ella vivía.. se entiende?... Quiere decir que si ella salía para el lado derecho, con el hombro derecho pegadito a su casa y llegando a la esquina, cruzaba y seguía con el hombro derecho pegado a la pared. pues segurísimo llegaba a la carnicería.
Bueno, allí podía conseguir : Hueso con carne, hígado, corazón, bofe, grasa para la parrilla, y algún pedacito de carnaza sin que le cobraran ni cinco. Fah! ella si que iba por un trozo de falda para la sopa y le traía la bolsa llena a su mamá.
Y todo "P'a la oya" como decía el zapatero...

Otro mandado era ir al almacén. Esto sí que era difícil. porque no tenía bolsa y tenía que venir con todos los paquetitos haciendo malabarismos en sus brazos. Claro que nunca era mucho, pues generalmente venía el gallego con la canasta y traía todo y también con una libreta de tapas de charol negra, que era mágica
allí anotaba todo la mamá y no pagaba...( después se enteró que cada semana debía arreglar cuentas su padre.).

Y la panadería?... Eso se llama placer! Qué olorcito.!!!
Para ir allí, que quedaba justito al lado derecho de su casa, pegado a la gomería: a "La Armonía"..., pues tenía que llevar un "repasador " de gran tamaño
y bien limpito, en donde iban a depositar con cuidado como si fueran niños, los panes recién horneados que su mamá le enviaba a comprar.
Pero allí estaban las facturas, las masas, las carameleras de vidrio todas apiladas, luciendo los colores del arcoiris, un arcoiris lleno de sabor y de aroma...jummm!!!
Y las tortas??? Y .... pues todo, todo y a toda hora, todo era riquisimísimo!.

A la farmacia.!
Una quedaba allí nomás pero la más importante era "La cinco esquinas" justito en Av. de los Incas y A. Thomas.
Allí no le gustaba porque sus recuerdos no eran los mejores.
O me daban a tomar "Licor de las hermanas" o lo que era más asqueroso "Limonada Roche".
Y Otras veces lo que era terrorífico, la vacunaban.!!!... le ponían una inyección en la espalda que haayyyy, no se pueden imaginar cómo lloraba la pobre niña.
Pero lo increíble de esto es que iba solita o con su hermana y "se la bancaba"
(aguantaba).

A veces tenía la suerte de que tenía una extra en el bolsillo y se iba a la juguetería. Había dos. Una la de Don Villa, que tenía de todo Ella era "como de la casa" en ese negocio, a veces lo cuidaba, otras veces ayudaba a vender o hasta llegó a forrar botones con una máquina maravillosa que tenían en un rincón.
La otra juguetería era también bazar, pero había que cruzar la avenida, y aunque el señor era muy bueno, le hacía mantener una respetuosa distancia, tanto en el saludo como en lo físico.
Pero en estos dos negocios, se sentía en la gloria la negrita.
Cuántos sueños, algunos realizables pero otros no. "Qué se va a hacer...pero algún día... !"decía la niña... y como lo decía siempre en vos alta, la gente la miraba y nadie entendía a qué se refería...
Había muchos secretos en el alma de esta pequeña y emprendedora niña: La negrita.

Lo que más le entretenía en sus compras, era ir al almacén. Durante la semana ella iba a la vueltita, a la casa de la gallega que tocaba las castañuelas y bailaba la jota aragonesa, y pedir cosas como ser azúcar y ver cómo ponían con una cuchara grandota la cantidad exacta sobre el papel gris de astraza. y luego como haciendo malabares, zum zum vuelta y vuelta en el aire, y ya está...paquete perfecto y con las dos orejitas bien parejitas y paradas...

Pero el sábado por la tarde iba con Don Elías a lo del otro gallego el que traía la canasta y la libreta de tapas brillosas y negras.... y hacía cuentas y pagaba. y charlaban muchísimo y la negrita aprovechaba para revisar, tocar, comer...porque el gran almacén estaba cerrado y mientras los mayores conversaban de sus cosas...., negrita hacía lo que podía...menos lío, todo.

Otra cosa era ir a la zapatería, o al tienda, o la mercería, o a la librería principal. Todo eso lo hacía en compañía de sus mayores...

También era cosa seria ir a la rotisería, o a la cervecería alemana, o a comprar enlatados extraños, que solamente a su padre le gustaban....pero de estas salidas especiales, hablaremos más adelante.

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