NUEVA VIDA!

viernes, 17 de octubre de 2008

ELLA - casi el final...


Ella... esperaba y miraba... juntaba los trozos de historias mentirosas que su esposo le contaba...
Ella.. solamente esperaba contando las horas teniendo en sus brazos a su pequeño niño.
Ella... que optó por la vida y luchó por tenerlo.
Ella ... triste y sola miraba el reloj muy fijamente...
Solamente escuchó el traf... trak de la puerta del ascensor... una y otra vez y él no venía...
Solamente se decidió que otra vez callaría y tragaría sus lágrimas para evitar las mentiras.
Porque ella callaba, no peleaba, no se resistía, solamente esperaba...
Ella esperaba que su niño creciera para poder trabajar y escapar por su vida junto a su hijo...
Nadie sabía lo que allí acontecía...
Esa joven mujer, simplemente esperaba...
El llegó y buscó la pelea...
Ella se alejó con su hijo en brazos... ahuecando el pecho para guardarlo mejor... como presintiendo lo que se venía...
Ella con su dulce carga llegó al dormitorio y él la alcanzó y le empujó...
Rodó la carga que ella tenía escondida, guardada en su seno... pequeño paquete de rosadas carnes... rodó por la cama... donde ella apuntó para que no sufriera...
Y todo en su entorno se volvió carmín... todo estallaba en rojos y púrpuras de todas las intensidades... su cabeza explotaba y sus manos ansiosas se adelantaban por el departamento... buscando sabiamente lo que sabía hallaría...
El niño quedó solo.
Su padre parado como si fuese una fiera en el angosto pasillo... resoplando lleno de furia... pero la madre dispuesta a regresar por el hijo... casi ciega de ira... de tanto callar y aguantar y ser atacada sicológicamente por el hombre que le era infiel todos los días...
buscó en el mueble . En ese rincón conocido y tantas veces ordenado...
Allí tanteó y sacó de la funda la pistola.
Tiró hacia atrás la corredera... decidida a borrar al que tanto le hacía sufrir... ya casi loca.... se dio vuelta en la búsqueda del que quería sacar de un solo sonar, de un solo tiro, de la vida de los dos... de ella y de su niño...
No fue un segundo antes, no ocurrió un segundo después... fue en ese instante cuando sintió una mano fría apoyarse en su frente.
Una mano grande y segura, que le cubría la frente desde una sien a otra
presionando y parando su propósito de terminar de mala manera lo ocurrido...
Y allí paró, temblorosa, dejó el arma en su lugar y escapó y se encerró para no ser hallada...
En dónde? en el cuarto donde se dejaba las bolsas llenas de basura para que el portero dispusiera...allí nadie atinó a buscar ni tantear la puerta.
Allí ... pasó tiempo ... hasta que al fin, todo calmo... salió y recorrió las calles de Belgrano con sus brazos sin niño... con su pecho doliente... con su cara deforme de tanto haber llorado... con su mente vacía ... pero con la paz que le dejó esa mano que la detuvo a tiempo...
Ella... ella no era asesina!
Y... en algún momento volvió a buscar al niño.
....

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