Triste, oscura foto, en donde se puede ver a la pareja en lo últimos instantes de vida de Parra de Riego.
El poeta dijo en sus últimos momentos... "como ángles, solos y puros, como los ángeles que soñamos."
Foto oscura...
La vida se escaba sin poder hacer nada...
Como una revolución contra el olvido, en noviembre l925, todo lo demás ha perdido importancia .
Con las manos del moribundo , sonriendo a la adversidad, a la misma muerte que se lleva a su amado....está esa mujer...
Sus manos no pueden arrebatarlo de las otras manos poderosas, que no dejan de tirar de él, las manos de la tuberculosis.
Con 20 años tan sólo, ella está allí... tímidamente apoyada en el borde la cama, con sus pecho doliéndole por la imperiosa necesidad de amamantar a su pequeño bebé recién nacido...
Tenía apenas 6 días cuando fallece su padre.
Y el poeta tan sólo detrás de un vidrio que lo mantiene aislado,le mira con ternura, con orgullo, con la esperanza de seguir viviendo a través de ese renuevo.
Sabe que se está muriendo, pero no deja de mirarle, no deja de quererlo y de besarlo con su mirada y con su misma alma....
Igual lo hace con su amada...
Duele irse, por lo que aquí queda!!!
Y ella...
Cuánto valor al cerrarle los ojos!!!.
Valor de tocar ese cuerpo ya sin su alma.
Ese cuerpo al que se tomó fuertemente cuando montó la moto que la llevaba lejos...
Es el mismo al que abrazaba en éxtasis cuando ellos se amaban y en el mayor instante en el engendró a su hijo.
Ese hijo que él pudo mirarle y llenarlo de amores teniendo por medio de ellos un vidrio.
*
Luego, ella puede decir (con la autoridad que le dio el luchar contra la muerte y por haberle contrapuesto otra vida):
" Ya nunca más tendré miedo"
"Esa doliente, no soy yo... "
" Yo soy otra..."
"YA SOY OTRA"....
...
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